Su construcción fue posible gracias al coraje de fray Francisco de Tembleque, empeñado en llevar agua al pueblo de Otumba. La sacó de los manantiales que todavía se encuentran a los pies del Cerro del Tecajete, para lo cual tuvo que sortear una serie de cerros, pendientes y barrancas que lo obligaron a levantar tres arquerías. Una de ellas es la que está a las afueras del pueblo de Tepeyahualco, que debido a sus dimensiones ha llamado la atención de cuantos la han contemplado.
María Castañeda de la Paz
Instituto de Investigaciones Antropológicas
Ciudad de México, 2015, 240
30.6, 29, 6, 1
ISBN:9786070272608
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