La investigación que condujo a la identificación del mixtecano y sus subdivisiones fue sinuosa y, en un primer momento, éste fue vinculado inseparablemente a clasificaciones más amplias de otras lenguas otomangues. Si bien la variación interna del mixteco se había apreciado durante siglos (véase, por ejemplo, el prólogo de Reyes 1593), fue solo en el siglo XIX cuando comenzó la especulación sobre posibles agrupaciones clasificatorias que involucran al mixteco, al cuicateco y al triqui. En ese momento, las investigaciones sobre la localización geográfica y la nomenclatura de las lenguas de México condujeron a esquemas de clasificación para estas lenguas. Si bien estos fueron, a menudo, poco más que conjeturas típicamente basados en criterios dudosos, este proceso ayudó a clarificar la ubicación y los nombres de las lenguas y comenzó a crear un marco en el que se podían realizar los estudios lingüísticos comparativos.
Marcela San Giacomo, Fidel Hernández y Michael Swanton (editores)
UNAM, Instituto de Investigaciones Antropológicas y Seminario de lenguas Mixtecanas y Amuzgas
Ciudad de México, Año: 2023, 1ra. edición, 432 pp.
Medidas: 16.5 x 23 x 2.4, peso: 1 kg.
ISBN:978-607-30-8250-7
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