Pasado el periodo de conquista, la nobleza indígena del centro de México comenzó a escribirle al monarca con el fin de obtener los mismos privilegios que recibían los conquistadores españoles por los servicios prestados a la Corona en varias campañas de conquista. Lo hicieron a través de cartas y probanzas, por medio de las cuales los nobles alzaron sus voces , dando cuenta de su labor al frente de las tropas que lideraban. La respuesta fue generalmente favorable y el rey los recompensó con vistosos escudos de armas. Los primeros blasones fueron diseñados en la Corte, pero pronto la élite indígena se familiarizó con la ciencia heráldica. El resultado son llamativos escudos en los que encontramos alusiones a la guerra, a las antiguas órdenes militares (las águilas y los jaguares), el armamento de antaño, pero también al sacrificio y a los atavíos de algunas deidades prehispánicas, entre otros temas.
María Castañeda de la Paz y Miguel Luque Talaván
Instituto de Investigaciones Antropológicas
Ciudad de México, 2021, 274
18.5, 28, 2, 0.7
ISBN:9786073047708
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