Estados Unidos en un mundo en crisis económica, social, política, ambiental, civilizacional, de derechos humanos y planetaria, es el marco en que reflexiona la presente obra. Vislumbrar dicha crisis capitalista como un genuino producto, dialécticamente articulado, de dos procesos encontrados: la cada vez mayor propensión estructural del sistema a producir menos valor y plusvalía en virtud del inusitado desarrollo científico-tecnológico —fenómeno que el autor cataloga como <>— y la extensión de la superexplotación y la precarización del trabajo a los sistemas productivos y organizativos de los países avanzados, en particular a Estados Unidos, constituye el tema y debate central del libro. De este modo, las tendencias neo-proteccionistas de la presente administración norteamericana, junto con las propias de los países europeos (como el brexit), no hacen sino exacerbar aún más esta situación y extender y profundizar las contradicciones y problemáticas estructurales del sistema. Los sujetos sociales, en especial y centralmente la clase obrera y el mundo del trabajo, tienen la enorme tarea histórica no solo de contrarrestar con sus luchas y movilizaciones este entorno pernicioso para su propia existencia, sino además trascender el orden capitalista existente y construir otro tipo de formación humana y social de naturaleza diferente acorde con sus intereses y demandas.