

El Códice Mexicanus es un ejemplo de ese proceso. Contiene secciones muy tradicionales, como los anales históricos, que exhiben una asombrosa continuidad con la antigua tradición de pintar, aunque, al mismo tiempo es un magnífico ejemplo de adaptación, como se pone de manifiesto cuando varios especialistas intentaron relacionar el ciclo de las fiestas prehispánicas con el de las fiestas católicas. Esto demuestra que ambos ciclos siguieron coexistiendo, aunque el mesoamericano lo hizo a escondidas de las autoridades españolas. Pero no todas las adaptaciones funcionaron, es lo que sucedió en cierta sección del códice, donde un especialista en el calendario prehispánico intentó incorporar en la cuenta indígena el cambio gregoriano que se le hizo al calendario europeo, para unos meses después darse cuenta de que su intento fue un fracaso.